lunes, 1 de diciembre de 2008

Chanson de Roland

El Cantar de Roldán (La Chanson de Roland) es un poema épico de varios cientos de versos, escrito a finales del siglo XI en francés antiguo, atribuido a un monje normando, Turoldo, cuyo nombre aparece en el último y enigmático verso: "Ci falt la geste que Turoldus declinet". Sin embargo, no queda claro el significado de declinar en este verso: puede querer decir "entonar", "componer" o quizás "transcribir", copiar. Es el cantar de gesta más antiguo escrito en lengua romance en Europa.
La obra trata de estos hechos históricos, aunque transformados: los agresores vascos y navarros se transforman en sarracenos musulmanes, lo que permite hacer de la expedición una especie de cruzada y los acontecimientos se desencadenan partiendo de la traición de Ganelón. Roldán es el sobrino del emperador Carlomagno y tiene un amigo inseparable, Oliveros, personaje no histórico. El asunto es el siguiente: Tras siete años de Cruzada, el Emperador Carlomagno ha conquistado España a los moros. Sólo resiste Zaragoza, ciudad del rey Marsilio. Los francos reciben unas sospechosas propuestas de paz. Roldán propone como embajador a su suegro Ganelón. Éste cree que su yerno pretende enviarlo a la muerte y decide vengarse. Como embajador prepara la traición: azuza a los moros contra Roldán, al que hace responsable del hostigamiento a que están sometidos. Sugiere Ganelón a Marsilio que prometa a Carlomagno lo que sea, que se vayan las tropas y así poder atacar la retaguardia francesa, en la que estarán Roldán y los Doce Pares de Francia. Carlomagno vuelve a Francia y, a propuesta de Ganelón, confía la retaguardia a Roldán.
Carlomagno cruza los
Pirineos, sobre la retaguardia que dirige Roldán cae el numerosísimo ejército de Marsilio. A pesar de los consejos del sabio Oliveros, Roldán, valiente y temerario, no quiere usar su cuerno (el olifante) para llamar en su auxilio al grueso del ejército, que ha pasado ya el desfiladero. Roldán, asistido por la flor de la caballería francesa, pelea con valentía, rechaza dos oleadas de paganos, pero a un alto precio. Uno a uno van cayendo los caballeros ante el número incalculable de moros que les acosan. Roldán se decide, por fin, a tocar el olifante para avisar a su tío, el Emperador Carlomagno. Lo hace con tal fuerza que le estallan las sienes. Pero es demasiado tarde, se queda solo en la pelea y sucumbe, como los demás frente al enemigo. Antes de morir desea romper su espada Durandarte para que no caiga en manos del enemigo, pero la piedra contra la que golpea su espada se parte, por la fuerza del golpe de Roldán.

Batalla de Roncesvalles en 778. Muerte de Roldán, en las Grandes Crónicas de Francia, ilustradas por Jean Fouquet, Tours, hacia 1455-1460, BNF
Cuando Carlomagno escucha el cuerno que demanda de socorro, sospecha la traición de Ganelón y lo arresta, vuelve a Roncesvalles, al frente de sus tropas. Persigue a los moros que se baten en retirada y los extermina a las orillas del
Ebro. Pero una vez derrotadas las tropas de Marsilio, Carlomagno debe enfrentarse a Baligante, almirante de Babilonia. En esa batalla, Baligante muere a manos de Carlomagno, quien finalmente consigue tomar Zaragoza, donde Marsilio muere furioso. Tras enterrar en la iglesia de Saint-Romain en Blaye a Roldán, Olivier y al arzobispo Turpín, regresa abatido a Aquisgrán. La hermana de Olivier, Aude, muere de pena al conocer el fallecimiento de su amado Roldán.
Ganelón es procesado. Niega haber traicionado y alega haberse vengado de quien le había enviado a la muerte. Se apela al
juicio de Dios. El campeón que defiende a Ganelón, Pinabel, es derrotado por Thierry d'Anjou, que pugna por Roldán. Ganelón muere descuartizado. Carlomagno ve cómo el arcángel San Gabriel le anuncia en sus sueños victoria y desquite.

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